Este es la primera parte de 10 consejos que podrán serte útiles para resguardar tu equipo de las inseguridades de Internet.
1- Cuidado con los adjuntos en tu correo
Si no lo conoces, no lo abras. Con esa lógica de pensamiento, tendrías que quedarte a salvo durante mucho tiempo de los correos electrónicos de direcciones extrañas o que tienen archivos adjuntos como .pps, .zip, .exe, etc. A nivel software, lo que puedes hacer son análisis del correo a través de tu antivirus o aplicación antimalware favorita. Desconfiar, sin llegar a la paranoia, es una buena herramienta para no caer bajo el yugo de las amenazas.
2- Actualiza el software de tu sistema periódicamente
Más reciente, más resistente. Pues es tan simple como pensar “si yo uso una aplicación que está desactualizada hace tres meses, llevo tres meses de vulnerabilidades no resueltas encima”, lo que hará a tu sistema más propenso a recibir malware
3- Crea mejores contraseñas y cámbialas cada seis meses
Más dificultad, menos previsibilidad.
4- Usa antivirus y aplicaciones anti-malware
No queremos héroes: usa Antivirus. El antivirus puede costar dinero o no, pero estamos de acuerdo en que utiliza recursos del sistema que te podrían dar algún dolor de cabeza. Pero, sopesando los riesgos, un antivirus activo es siempre más efectivo y seguro que un ordenador sin él.
5- Acostumbra a cerrar las sesiones al terminar
Una ventana de entrada es también una ventana de salida. El ser humano es curioso por naturaleza, y en cuanto ve algo que no es suyo puesto a su disposición, lo más probable es que, al menos por curiosidad, haga uso de ese regalo del devenir. Esto suele pasar en los cibercafés, en las oficinas de trabajo y en todos los sitios donde los ordenadores se comparten. Si abres Facebook, Gmail o cualquier otro servicio, acostúmbrate a cerrar la sesión antes de levantarte de la silla para irte. Con esto evitarás entrar en la inmensa tasa de usuarios que pierden datos por dejar abiertas sus sesiones por ahí. Un buen ejercicio para generar el hábito es hacerlo en tu casa también, cada vez que te levantes del ordenador; cierra la sesión.