El diseño web se ha convertido en una nueva labor, que consiste en la planificación, diseño e implementación de elementos visuales, que ordena la información con base en diferentes estructuras, valiéndose de los recursos propios del diseño gráfico, diseños que se consideran comúnmente como páginas y que se organizan en sitios web.
El uso de la web se difundió mediante la aplicación de una representación visual llamada interfaz gráfica de usuario, con la intención de facilitar su manejo, y justamente es en esta en donde se fundamenta el trabajo de los diseñadores gráficos.
En la actualidad el diseñador gráfico es uno de los profesionales que trabaja activamente en el desarrollo de las páginas web. De hecho, se puede considerar que el objetivo principal del diseño gráfico no ha cambiado a pesar de involucrarse en los cambios tecnológicos y se ha adaptado bien a las necesidades de este medio.
Hoy en día disponemos de apenas unos segundos para captar la atención del usuario, de ahí que debamos trabajar mucho la calidad de nuestras acciones y más concretamente, la calidad de nuestros diseños.
Hasta el 90% de lo que recordamos se basa en impactos visuales, por lo que realizar una composición atractiva y elegir correctamente las imágenes, puede ser vital para alcanzar al usuario y que éste nos elija frente al resto.
Un buen diseño gráfico traspasa sus virtudes a la propia marca en sí, mejorando la percepción que el público tiene de nosotros, si logramos alcanzarlo estableceremos un vínculo marca – consumidor, consiguiendo que nos sigan en las diferentes comunidades digitales y haciendo que nuestra marca tenga más relevancia.
Nuestras publicaciones en redes sociales son el contacto diario que tienen los usuarios con nuestra marca, la manera en la que nos perciben y cómo nos recordarán, o no, dependen del trabajo y del cuidado que empleemos en el diseño de nuestro mensaje.